Hola amigos
Desde hace algún tiempo que quiero escribir sobre Paul Klee y sus títeres. Me puse encantada con ellos y buscando más información en la net encontre el material de la Carlota Lorente Balado. Esta buenísimo! Por eso lo pongo en nuestro blog
Creados a lo largo de una década (1916-1925), los títeres de Klee, que contaban asimismo con su correspondiente teatrillo y escenografía, reflejan rasgos estilísticos de la obra pictórica del artista que avanzó desde el expresionismo, pasando por la abstracción geométrica de la Bauhaus, hasta el surrealismo. Bajo estas diferentes corrientes, Klee desarrolló un arte muy personal, cargado de elementos subjetivos y sobretodo de una gran fantasía que apreciamos también en sus marionetas: “Espíritu eléctrico” podría considerarse un auténtico ejemplo del assemblage dadaísta, mientras que “Payaso de grandes orejas” tiene unos rasgos propios de la abstracción geométrica y “El fantasma de la caja de cerillas” nos remite a los collage cubistas.
Todos ellos están realizados con materiales reutilizados de lo más diverso y con retales que el artista extraía del costurero de su mujer. “El barbero de Bagdad”, “Esquimal con canas” o el “El señor muerte” son otros títeres de los 30 que han llegado a nuestros días. Los demás, pues había creado alrededor de 50, no sobrevivieron a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
Los títeres de Klee, por su finalidad y por su creatividad, son un ejemplo genial de las distintas consideraciones educativas y artísticas a las que responde el arte de las marionetas:


Por otro lado, permiten una puesta en escena, una actividad teatral que facilita la autoexpresión de emociones, dando salida a aspectos subjetivos; la expresión de conceptos, pues por medio de la práctica teatral se pueden transmitir ideas y fomentar encuentros o situaciones que permitan intercambiar pensamientos; y por supuesto la puesta en escena de historias y obras literarias.
Además, fomentan capacidades estéticas; son un recurso de gran utilidad para la educación artística y el desarrollo de una actitud estética ante la vida. Los títeres de Klee aproximan a la infancia formas del arte moderno, pero además demuestran que la creatividad no es exclusiva del artista, sino que con un puñado de materiales, ya sean nuevos o reciclados, cualquier niño o adulto puede crear sus marionetas desde una nueva, personal y original estética.
La creación artística, como el juego, tiene una finalidad didáctica y educativa que, especialmente en estos tiempos en los que tan escaso peso tiene la educación artística en las escuelas, debemos fomentar en otros escenarios, desde el hogar hasta el museo.
Carlota Lorente Balado
Besitos y hasta pronto
Maria Madeira
Rio de Janeiro, 25 de Agosto de 2014.
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besos
Maria Madeira
Rio de Janeiro- Brasil